1º de Mayo de 1886.
Se celebra y rinde homenaje a los mártires de Chicago, sindicalistas que fueron ejecutados en Estados Unidos por su participación en las jornadas de lucha por conseguir mejores condiciones de trabajo, principalmente por el establecimiento de la jornada laboral de 8 horas.
El crimen de Chicago costó las vidas de miles de trabajadores y dirigentes sindicales. Fueron despedidos, procesados, heridos de bala o torturados, la mayoría eran inmigrantes italianos, españoles, alemanes, rusos, irlandeses judíos, polacos y esclavos.
Paulatinamente el sindicalismo ha ido cambiando hasta convertirse en la mayoria de los casos en la dama de compañía del gobierno en turno.
En la foto en primer sitio aparece mi padre Reynaldo Reyna García, en el interior de la mina Don Evaristo, foto fechada el 19 de Dic. de 1973. De derecha a izquierda en el cuarto sitio aparece Napoleón Gomez Sada, padre del inefable "Napito", Don Napoleón aparece en esta foto dejando constancia de que él sí bajó alguna vez a las minas.
Recordemos hoy que si trabajamos 8 horas diarias (a veces menos) hay detrás de ese beneficio el sacrificio de personas que se enfrentaron a los empresarios y su voracidad, no es día festivo, es de reconocimiento y homenaje. He dicho.
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