lunes, 9 de noviembre de 2009

Haxe bien o haxe mal


Siendo yo un adolescente entraba a la tienda del pueblo, la de Don Luis Gutierrez; lo que más me llamaba la atención era revisar el papel que Don Luis utilizaba para envolver las mercancìas pues éste era de periodicos extranjeros, en especial los que contenían caracteres que me imaginaba serían del idioma francés. En esa época en la región carbonífera no era masivo el yugo que las televisoras ejercían sobre el público. El pueblo en general se aplicaba a leer toda clase de publicaciones y a escuchar la radio, era la manera de divertirse, oir música y estar enterado de las noticias.

Por las noches había un programa en la radio consistente en formular una pregunta de alta dificultad para solucionarla y ahí estaba el auditorio (sobre todo los que tenían teléfono) participando. Comento que la internet ni para cuando la imaginaramos, entonces había que buscar en los libros. El programa se llamaba La pregunta está en el aire.

Pues ahi tienen que el alcalde de San Pedro Garza García, N.L. en su papel de clarividente hizo público el asesinato de cuatro sicarios ¡antes de que la policía lo supiera! Dice Mauricio Fernandez Garza que no permitirá ni un solo secuestro en su municipio y la autoridad federal pa´pronto procede a juicio de excomunión, pamba libre y pellizquito por groserito.

Al juicio sumario contra Mauricio se agrega la prensa nacional-¡¿cómo es posible que lo supiera antes que la policía?!!!!-

Esta pregunta es de rápida respuesta: ¡¡¡¡Pues si la policía nunca sabe nada!!!!!

Todo hace suponer que Mauricio ordenó la ejecución de dichos secuestradores, a lo que la gente apoya sin pensar a fondo en las consecuencias que ésto tendrá. Brigadas blancas, Equipo de limpieza, venganza por propia mano. ¿Luego quien controlará a los controladores?

Dicen que cada quien opina según le va en la feria así que los comentarios a este asunto son tanto en contra como a favor de la actuación del alcalde. Lástima que los tiempos en que la radio divertía al público induciendola a la cultura hayan terminado, lamentable que la interrogante sea sobre un tema tan desagradable pero...

La pregunta está en el aire...

viernes, 6 de noviembre de 2009

No hay sábado sin sol ni domingo sin vaqueros


Pues me fui a Palaú a pasar el fin de semana, aprovechando para campear por el rancho. Nos tocó un día muy agradable, soleado y fresco ( toda vez que era de ese mismo día, de ahi su frescura). Recorrimos tal vez un tercio del territorio ya que empezamos un poco avanzada la mañana, me pareció que el terreno estaba en buenas condiciones no obstante que este año no fue muy llovedor y los estanques se veían semivacios pero las vacas en muy buenas carnes. Espero en próxima visita campear por otro flanco, la vista que se ofrece es magnífica y digna de verla y recorrerla toda, no le hace que se lleve tres días.

Recordando que en esta tierra, llamada región carbonífera se ubica el rancho no pude evitar imaginar que debajo de nosotros las máquinas trabajan incesantemente para extraer de las profundidades el mineral que da sustento a la economía local; pensar que allá abajo se respira la muerte como una forma de sobrevivir y conviven cotidianamente la explotación y la esperanza o como luego dicen cuando ya no hay remedio: un mal necesario.

Pues mi yegua "la texana" al subirse al remolque se golpeó una pata y se dolía por lo que opté por dejarla descansar y me tocó montar al caballo moro de Isa.
Y Bladimir que llevaba puesta una gorra de besbolista, de seguro que para los juegos de beisbol se ha de poner sombrero vaquero; ni modo, lo que menos puedes ver en casa lo has de tener. Un muy mal ejemplo para las generaciones venideras. Al fondo una parte del campo de pastoreo.


Y ya para terminar, ahi les va:


A mi me empujó a escribir
mi amor por la ranchería
mas lo que voy a decir
espero que nadie dude
no escribí como quería
solamente como pude.