Malhaya quien dijo miedo
si para morir nací...
Sucedió en una corrida de toros; un actor teatral lanzaba vituperios contra el torero en turno, el torero visiblemente molesto se dirije al impertinente y le dice:-le brindo esta faena para que vea que en el ruedo se puede morir de verdad, no de mentiras como lo hace usted cada noche en el escenario.
Esta mañana viendo TV pasaron la noticia de que un novillero fue sancionado por la autoridad al negarse a cumplir con sus compromisos taurinos. Se observa como a la embestida del toro el novillero arroja el capote y huye, rehusandose a continuar y cortandose ahi mismo la coleta.
Supongo que para cuando este novillero llegó a esa plaza ya debería traer detrás unas 20 ó 40 corridas en su haber, aún sin ser famoso, no creo que fuera un novato, pero...
El miedo no anda en burro. Solamente él sabe lo que pasó por su mente en esos momentos, hay veces en que las piernas se hacen de gelatina y las manos se mueven como si estuviera uno espolvoreando azúcar sobre donas.
Ha de ser frustrante, triste, terrible tener que renunciar a lo que pensamos es parte demasiado importante en nuestras vidas. A qué más tendremos que renunciar sin recordar que ya traemos la experiencia. Porque meterse con los toros no es nomás, cosa de querer hacerlo, debe haber una convicción firme, si no es así tendremos que aventar el capote.
No es que yo me las dé de muy valiente pero si le puedo asegurar que nunca he tenido miedo, al menos no cuando hay alguien observandome.
No quiero ni pensar como se sentirá ahora este novillero, uff!!
ResponderEliminarNo creo que tuviera mucho convicción de su carrera profesional, cuando tu estás seguro y convencido realmente de lo que quieres no hay miedo que valga.
El miedo te impide caminar y quedarte atrás , y el camino hay que seguirlo por muchas embestidas que te den.
Saludos vaquero
ufff...hablas con una "echá palante" yo necesito que me frenen...Soy miedosa, el problema es que no veo el peligro...hasta que no tengo el cuerno en el corazón.La vida te va haciendo más prudente. Dice el refrán que del toro manso me libre dios, que del bravo ya me libro yo...ja ja ¡Que dios reparta suerte! y que tengamos más buena estrella que este pobre muchacho.
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