martes, 30 de marzo de 2010

Nomás tres reparos


Decíamos cuando eramos noveles jinetes que a los toros difíciles sólo había que aguantarles tres reparos: uno en el lomo, uno en el aire y uno en el suelo.

El pasado Sábado ganó en Monclova y el Domingo en Saltillo, confirmando aquello de que hay que tomar la buenas y las malas, porque a veces se vienen unas rachas que no veas.
Cuando empezaba su carrera de jinete de toros le comenté a dos "endeviduos" muy enterados de la cosa del Rodeo que héctor tenía cualidades para ser un gran jinete y rápidamente me atajaron con comentarios despectivos, descartando siquiera el beneficio de la duda. A tres años de distancia se han tenido que tragar sus palabras aunque creo que si se las recordara, cínicamente lo negarían.
Un gran muchacho, un gran amigo, mejor persona.
Va de anécdota:
Los jinetes extranjeros que llegan a conocerlo expresan que es un gran tipo, lo que se dice a todo dar. Y sus cercanos amigos contestan:- Sí, eso dices; como tu no lo aguantas toda la semana cuando no anda de viaje.
Y es que tiene su carácter, atravezadón el carácter, pero que jinete no lo tiene...

1 comentario:

  1. Por cierto,siento muchísimo que este año esté siendo tan duro para todo el mundo. He escuchado en las noticias lo del terremoto. Espero que toda tu familia y amigos esten bien.

    Un saludo para todos los jinetes.

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