jueves, 11 de marzo de 2010

11 de Marzo.


Mis profesore(a)s en la Escuela Primaria Federal "Benito Juárez" en Palaú fueron:


1º.- Juan José de la Cruz.
Un Profesor al que veíamos como un gigante; a quienes no cumpliamos con la tarea nos
formaba al frente y nos daba con el metro en las nalgas. Era un castigo simbólico más que
doloroso pero útil pedagógicamente. En la actualidad tal profesor sería condenado por los
Derechos Humanos a recibir la inyección letal por el delito de querer inculcar en sus alumnos
el hábito del cumplimiento.

2º.- Tana de Solís
Una Profesora que vivía el profesorado de feliz y singular manera.

3º.- Juanita Puente.
Profesora de la vieja guardia, toda una Institución dentro del Magisterio, conducta
ejemplar y plena vocación por la enseñanza.

4º.- Antonio Mendoza Piedra.
Maduro Profesor de carácter jovial que en los ratos libres nos enseñaba a cantar.

5º.- Antonio Mendoza Piedra.
El mismo Profesor, durante el recreo jugaba con nosotros al voleibol; ante la falta de
material deportivo jugabamos medio grupo contra el otro medio grupo.

6º.- Valdemar Zamarrón.
Parco Profesor con fama de estricto y eficiente, al conocerlo en clases descubrimos que
es un gran ser humano preocupado (y ocupado) en que aprendieramos sus enseñanzas.


Mi Madre, que tambien fue Profesora me dijo un día: "Si el alumno no sabe el nombre del maestro, solo es por una de dos razones; El maestro no vale la pena o al alumno... no le interesa absolutamente nada" (dicho en mexicano estricto: le vale madre).


Mi Madre, que también fue Profesora hoy cumpliría 78 años de edad...



La foto corresponde a la película Simitrio, filmada en 1960, toda una joya.

2 comentarios:

  1. He recibido por msn un comentario a una de las entradas, le aclaro a la persona que me lo hizo llegar que los comentarios se deben plasmar al final de la entrada, los que lleguen por otro medio carecerán de validez oficial, no aptos curricularmente, eh Bladimir.

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  2. Mis antiguos alumnos me encuentran en cualquier lugar, en un juzgado,en una cafetería de Madrid, en un concierto...son ahora hombres y mujeres. Me hacen sentir mayor. Les di clases de música hace muchos años, cuando ellos eran niños y yo muy joven, pero recuerdan mi nombre, mi rostro y me saludan con cariño. Es una recompensa emocionante a mi labor como maestra.Año tras año vivo estas experiencias inolvidables para mí. Tu madre debió ser una mujer magnífica y llena de sabiduría.

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