miércoles, 26 de agosto de 2009

casas y potros....


Al ver la fotografía me recordé que..... Había una vez un viejo ( la palabra viejo se usa en el argot cowboy-lazador como sinonimo de hombre, man, pelao, etc. nunca haciendo referencia a la edad) llamado Don Oscar que un buen día, tal vez producto de algúna pesadilla, procuró comprar un caballo según él porque le gustaban mucho los caballos. El primer equino en su haber fue un animal de triste figura, completamente criollo, sin mas gracia que ser manso. Posteriormente el tal Don Oscar se hizo de una caballada envidiable, ganado de registro y toda la cosa y al avanzar en la propiedad de equinos le vino la idea de (¡o cielos!) hacerse arrendador, amansador incluído.

Para tal efecto compró libros y videos de capacitación e instrucción sobre la materia, lástima que éstos no incluían la doma de sus hijos, ni natural, ni vaquera, charra ni nada que era mucho más urgente, con los potros no batallaría tanto.

Pues bien, habiendo aprobado las materias del curso en cuestión procedió a pasar a la etapa de práctica utilizando en los animales las técnicas aprendidas. Lo interesante de este recuerdo es que pese a algunos golpes, producidos mas que nada por su inexperiencia no tanto por lo silvestre de los potros logró amansar una potranca de muy buen ver y mejor pedigree.

caben en este relato dos mexicanísimos refranes :" no hace el que puede sino el que quiere".

El otro (ignorado por don Oscar) : "casas y potros que los hagan otros".



"casas y potros....." si lo sabré yo.

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