Nomás tres reparos

Decíamos cuando eramos noveles jinetes que a los toros difíciles sólo había que aguantarles tres reparos: uno en el lomo, uno en el aire y uno en el suelo.

El pasado Sábado ganó en Monclova y el Domingo en Saltillo, confirmando aquello de que hay que tomar la buenas y las malas, porque a veces se vienen unas rachas que no veas.
Cuando empezaba su carrera de jinete de toros le comenté a dos "endeviduos" muy enterados de la cosa del Rodeo que héctor tenía cualidades para ser un gran jinete y rápidamente me atajaron con comentarios despectivos, descartando siquiera el beneficio de la duda. A tres años de distancia se han tenido que tragar sus palabras aunque creo que si se las recordara, cínicamente lo negarían.
Un gran muchacho, un gran amigo, mejor persona.
Va de anécdota:
Los jinetes extranjeros que llegan a conocerlo expresan que es un gran tipo, lo que se dice a todo dar. Y sus cercanos amigos contestan:- Sí, eso dices; como tu no lo aguantas toda la semana cuando no anda de viaje.
Y es que tiene su carácter, atravezadón el carácter, pero que jinete no lo tiene...

Casi venian volando...

Como que de repente creció el trabajo en la oficina y los días pasaron sin sentir. Ya pa cuando quise reaccionar habían pasado importantes fechas (para quien así lo considere).

El 17 de Marzo, a la Ciudad de Aguaprieta vino gente de ´ondequiera.

El 18 de Marzo se conmemora (cada vez menos) la Expropiación Petrolera.

El 26 de Marzo se celebra (ahora a nivel local) el Plan de Guadalupe de tiempos de la Revolución.

La Expropiación Petrolera se llevó a cabo a iniciativa del Gral. Lázaro Cárdenas quien se enfrentó a Compañías como Exxon, Royal Dutch, El Águila y otras encabezadas por un tal Rockefeller. Hay que mencionar que la expropiación se da para eliminar más que nada la sobreexplotación humana que practicaban estas empresas. Al Gral. no le tembló la mano ante tales entes, con el apoyo del Pueblo Mexicano los despidió aunque temporalmente ya que sus suscesores gubernamentales se encargan de regresarlo a los prístinos explotadores.

El Plan de Guadalupe, celebración desde hace años minimizada por las autoridades federales, cada vez luce mas lánguida, tal parece que se trata, en estos días del "Centenario de la Revolución" de borrar todo vestígio de esta parte de la historia de México.

Entonces para no "hacer bilis" Les contaré una historia que escuché cuando era niño y que leyendo aquí y allá me enteré de que es completamente cierta, pero además aumentada.

Resulta que en en materia de caballos de carreras hubo en Aguaprieta, Sonora un caballo al parecer invencible y le salió un contrincante gringo, llamado "el chilpitín", sólo que por esos días se presentó una epidemia de fiebre aftosa, lo que llevó a prohibir el tránsito de ganado entre los dos países. Siendo Aguaprieta, Sonora y Douglas Arizona ciudades vecinas y la afición por la velocidad caballar tanta, que las autoridades de ambos países determinaron una Salomónica desición: la carrera se realizaría con la línea divisoria territorial de por medio; cada caballo correría en su territorio.Así fue y el ganador otra vez ... "el zaino". Sí, aquel que le ganó al Moro en la carrera famosa pero perdió en popularidad.

Bueno; muchos años después los aficionados a las carreras promueven una "carrera del recuerdo" entre el Moro y el Zaino, pero días después el propietario del Moro decide que éste ya no está en condiciones de competir debido a la edad de ambos que contaban con 30 años, pero propone sustituír al Moro con un caballo de ¡ 3 años de edad!.

El propietario del Zaino acepta. El contrincante llamado "Percherón" sale adelante, el Zaino se queda rezagado como era su costubre pero casi al final del carril se da el estirón y le gana a su rival, un rival 27 años más jóven.

Al final el caballo padeció de cáncer por lo que su dueño decide acabar con sus sufrimientos aplicandole una inyección letal. El zaino aún vive en Aguaprieta, al menos en la memoria de sus pobladores quienes honraron al animal con una estatua.

En este mes de Marzo, tres historias para recordar, las tres parecen ficción o al menos dos de ellas así quisieran algunos que lo fueran.

Casualidades?

Mièrcoles, 19:30 de la tarde. Mientras esperaba que el amor de mi vida saliera de un evento del colegio donde trabaja, se me antojó un trago de vino tinto e involuntariamente empecé a tararear la canción "el último trago" de José Alfredo Jiménez, mas al percatarme de mis escasas dotes artísticas encendí la radio de la troca y (coincidentemente) en mi estación favorita estaba un programa con el tema sobre vinos, enología y todo el rollo. Amenizaban la charla con citas, poemas y canciones acerca del vino (para mí un Cabernet o Merlot, por favor o como dijo Beto Gómez: en las rocas pero sin hielo).

Pues me gustaron las siguientes citas:

"El vino puede sacar cosas que el hombre se guarda"

"El vino es para las mesas, para las misas, para las mozas, para las musas, pero no para las masas".

Y ándale que en la parte musical ponen una canción interpretada por alguien de nombre Concha Buika, artista española con raíces en Guinea Ecuatorial, según dijo el locutor interpretaría una melodía con tintes de "quejío flamenco" y ahi está la citada canción, nada menos que ( coincidentemente) "el último trago". Estupenda interpretación y sí con un leve toque flamenco, que tanto me gusta pero que no he tenido oportunidad de conocer.

Escuchando a tal cantante más se antoja una copa de vino tinto, porque si fuera José Alfredo tendría que ser con Tequila.

Como no soy poeta ni me la ando recargando tengo que aclarar que me aficioné al Tinto por la creencia de que es bueno para el cholesterol (gringos dixit).

La foto es de la iglesia del Santo Madero en Parras, Coah. aquí cerca de Saltillo, zona productora de vinos de alta calidad, subvalorados por los consumidores y a decir de alguien muy conocedor del rubro sobrevaluados en precio. Tan cerca que está y solamente he ido dos veces y eso por cuestiones laborales; hay que planear una expedición esta semana próxima.

El que a este mundo vino y no toma vino; ¿a que chingaos vino?

Nunca es demasiado tiempo...

Nunca es demasiado el tiempo que tenemos a nuestros padres.

Aunque siempre supimos que sólo eran prestados .

Me enteré por el Blog de Mariquilla que ha muerto el Padre de Pilar.

Yo, que ya no tengo a mis padres no se cómo expresar una palabra de aliento en este momento.

Pero si se que ellos, los que se han ido, no quisieran vernos tristes, desearían si, que la fortaleza con que nos enseñaron a vivir nos de ánimo para continuar.

11 de Marzo.

Mis profesore(a)s en la Escuela Primaria Federal "Benito Juárez" en Palaú fueron:

1º.- Juan José de la Cruz.

Un Profesor al que veíamos como un gigante; a quienes no cumpliamos con la tarea nos

formaba al frente y nos daba con el metro en las nalgas. Era un castigo simbólico más que

doloroso pero útil pedagógicamente. En la actualidad tal profesor sería condenado por los

Derechos Humanos a recibir la inyección letal por el delito de querer inculcar en sus alumnos

el hábito del cumplimiento.

2º.- Tana de Solís

Una Profesora que vivía el profesorado de feliz y singular manera.

3º.- Juanita Puente.

Profesora de la vieja guardia, toda una Institución dentro del Magisterio, conducta

ejemplar y plena vocación por la enseñanza.

4º.- Antonio Mendoza Piedra.

Maduro Profesor de carácter jovial que en los ratos libres nos enseñaba a cantar.

5º.- Antonio Mendoza Piedra.

El mismo Profesor, durante el recreo jugaba con nosotros al voleibol; ante la falta de

material deportivo jugabamos medio grupo contra el otro medio grupo.

6º.- Valdemar Zamarrón.

Parco Profesor con fama de estricto y eficiente, al conocerlo en clases descubrimos que

es un gran ser humano preocupado (y ocupado) en que aprendieramos sus enseñanzas.

Mi Madre, que tambien fue Profesora me dijo un día: "Si el alumno no sabe el nombre del maestro, solo es por una de dos razones; El maestro no vale la pena o al alumno... no le interesa absolutamente nada" (dicho en mexicano estricto: le vale madre).

Mi Madre, que también fue Profesora hoy cumpliría 78 años de edad...

La foto corresponde a la película Simitrio, filmada en 1960, toda una joya.

El moro (¿ y el zaino? ).

El color moro es mi favorito en los caballos.
Por alguna razón el Moro de Cumpas fue más famoso que El Relámpago, caballo zaino de Aguaprieta, ambos del Estado de Sonora. El zaino, caballo ganador hasta su muerte a los 30 años de edad protagonizó múltiples carreras resultando siempre ganador. Caballo que al salir se rezagaba pero avanzado el tramo tomaba una gran velocidad.
El video muestra la parte final de la película "El moro de Cumpas", una divertida cinta campirana en la que se plasma parte de la cultura popular y sus aficiones.
No soy aficionado a las carreras de caballos pero sin duda estos animales en cualquier actividad que intervengan producen un magnetismo inmenso.
Aquí se acabaron dudas; ganó el zaino de Aguaprieta y perdió el moro de Cumpas!!!!